Una pregunta que suelen hacerme con frecuencia es la siguiente: “Yo soy ciclista, ¿podría correr también? ¿No me hace mal?”

Recuerdo que hace algunos meses tuve la oportunidad de conversar con Rigoberto Urán, el famoso “Toro de Urrao,” en una cena y al día siguiente en nuestras oficinas. Después de preguntarle a qué se va a dedicar tras su retiro del ciclismo, entre risas, me dijo que quería hacerse futbolista profesional. Entre carcajadas y bromas, rectificó diciendo: “No, no, mijo, me voy a dedicar al triatlón,” ya con un tono un poco más serio.

La primera pregunta que le hice fue si sabía nadar, a lo que respondió: “No, mijito, pero eso se aprende.” Luego le pregunté si solía correr, y su respuesta fue: “No corro ni a la tienda, pero ahora en la pretemporada nos hacen correr más que hace algunos años.” La conversación se puso más interesante porque, entre insultos y dichos jocosos, nos contó que ahora estos pelados corren, van al gimnasio, y están activos todo el día. Nos comentó entre risas que antes, si el líder del equipo o el más experimentado que obtenía los mejores resultados se tomaba unas copas de vino en la noche, todos hacían lo mismo. Ahora, dice, los mejores no solo se cuidan más, sino que corren, van al gimnasio, meditan y hacen ejercicios de movilidad, y toda la nueva generación los imita. Hoy en día, los ciclistas son deportistas más completos: no solo corren, sino que suelen ir a nadar y al gimnasio regularmente; ahora se cuidan mucho más.

Rigo nos contaba que antaño era casi prohibido correr porque podían lesionarse o sobrecargarse para su entrenamiento de ciclismo. Ahora, ciclistas como el campeón olímpico de París 2024, Remco Evenepoel, o el campeón olímpico de MTB, Tom Pidcock, corren con mucha frecuencia.

Remco suele salir a correr entre 8 y 10 kilómetros antes de algunos de sus entrenamientos de ciclismo. Otros ciclistas a los que se les ha visto corriendo frecuentemente son Wout van Aert, Primož Roglič, Mathieu van der Poel, Demi Vollering (recientemente segunda en el Tour de Francia Femmes y varias veces ganadora de grandes vueltas), Chris Froome, Michael Woods (quien fue corredor profesional antes de ser ciclista), Geraint Thomas, entre otros. Y no solo en su pre o post temporada; para ellos, suele ser parte de su rutina incluso en medio de la temporada.

También hay grandes ciclistas que en la postemporada suelen correr hasta maratones, como por ejemplo, Adam Yates, quien bajó de las 3 horas. El famoso ex ciclista profesional Tom Dumoulin, ganador del Giro de Italia y conocido por su famosa ida al baño en plena etapa del mismo, ha corrido una media maratón en 1h10 minutos, un tiempo que cualquier corredor experimentado quisiera lograr. Y hay muchos más ejemplos.

Así que, para responder a la pregunta de si vale la pena correr, mi respuesta es un sí rotundo, pero bajo algunas consideraciones.

El ciclista, por lo general, tiene un gran motor, lo que puede hacer que, si no tiene la experiencia necesaria como corredor, corra a ritmos demasiado altos desde el principio, lo que podría producirle alguna lesión, ya que su estructura y musculatura no están hechas para soportar el impacto. Por tal razón, asesorarse bien, empezar progresivamente y escoger el calzado adecuado se vuelven imperativos en este proceso.

Fortalecer será clave para enseñar al cuerpo a soportar el impacto que representa correr. Hay muchos músculos de soporte y estabilizadores que no se trabajan tanto en el ciclismo y que son fundamentales para mantener una buena forma.

Otro factor fundamental es aprender a balancear bien las dos disciplinas. Si tu objetivo principal es el ciclismo, en la época más importante o específica de entrenamiento cercano a la carrera, debes pasar mucho más tiempo en la actividad en la cual vas a competir. En esos momentos, correr puede servirte en días en los que no tienes mucho tiempo o cuando viajes y se complique llevar una bicicleta. Estar acostumbrado a correr te ayudará a sobrellevar el tiempo lejos de la bici y te permitirá trabajar la parte aeróbica sin dolores que pueden aparecer cuando no corres frecuentemente.

Así que correr puede ser el comodín que faltaba en tu entrenamiento. No le tengas miedo, ya que si lo haces de manera ordenada, con una buena progresión y con el equipamiento adecuado, no deberías tener inconvenientes.

Pablo Vallejo – Head Coach

BET Human Performance