Temperatura Corporal, Calambres y Deshidratación
La práctica regular de ejercicio físico es esencial para mantener una buena salud, sin embargo hay que tener especial atención a estos tres problemas comunes que pueden surgir durante la actividad física que son: la temperatura corporal elevada, la deshidratación y los calambres.
Temperatura Corporal
Durante el ejercicio, es normal que la temperatura corporal aumente debido al aumento del metabolismo y la producción de calor. Sin embargo, es importante prestar atención a las señales de sobrecalentamiento, como la sudoración excesiva, la piel enrojecida y la sensación de mareo o debilidad.
Para mantener una temperatura corporal equilibrada, sigue estos consejos:
- Viste ropa ligera y transpirable
- Hidrátate adecuadamente antes, durante y después del ejercicio.
- Descansa en la sombra o en áreas frescas si te sientes sobrecalentado.
- Escucha a tu cuerpo y reduce la intensidad del ejercicio si es necesario.
Calambres Musculares
Los calambres musculares, son otra preocupación común durante el ejercicio. Son multifactoriales es decir por varias causas; estas pueden ser: por la fatiga muscular, la deshidratación o la pérdida de electrolitos, etc.
Para prevenir y aliviar los calambres musculares, considera lo siguiente:
- Calienta adecuadamente antes del ejercicio, puedes optar por hacerlo con una banda elástica o en zona 1 cardíaca hasta que tus músculos se calienten y estira bien después.
- Mantén una buena hidratación y recupera los electrolitos perdidos.
- Aumenta progresivamente la intensidad y duración del ejercicio.
Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando perdemos más líquidos de los que ingerimos, lo que puede tener consecuencias graves para la salud. Durante el ejercicio, es fundamental mantenerse hidratado para reemplazar los líquidos perdidos a través del sudor y la respiración.
Aquí hay algunas formas de prevenir la deshidratación:
Este blog proporciona información básica sobre la temperatura corporal, los calambres musculares y la deshidratación durante la actividad física, así como consejos prácticos para prevenir y manejar estos problemas. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y buscar ayuda médica si experimentas síntomas graves o persistentes.
Esteban Arcos