La amenorrea es la ausencia de menstruación en mujeres en edad reproductiva. Puede ser de dos tipos: primaria, cuando una mujer nunca ha tenido un período menstrual; y secundaria, cuando una mujer que solía tener períodos menstruales experimenta una interrupción de al menos tres meses consecutivos.
En deportistas de endurance, la amenorrea secundaria a menudo está relacionada con el síndrome de la tríada de la mujer deportista, que consiste en la interrelación entre la disfunción menstrual, la osteoporosis y los trastornos alimentarios. En el caso específico de deportistas de endurance, como corredoras de larga distancia, ciclistas de fondo, nadadoras, entre otros, la amenorrea puede estar relacionada con varios factores:
- Bajo porcentaje de grasa corporal: Las mujeres deportistas de endurance a menudo tienen un porcentaje muy bajo de grasa corporal debido a las altas demandas de entrenamiento y a la preocupación por mantener un peso corporal bajo para mejorar el rendimiento. Un bajo porcentaje de grasa corporal puede interferir con la función hormonal necesaria para la menstruación.
- Estrés físico y psicológico: El entrenamiento intenso y prolongado, junto con la presión por el rendimiento y la competencia, puede causar un estrés físico y psicológico significativo en el cuerpo, lo que puede afectar negativamente el equilibrio hormonal y llevar a la amenorrea.
- Desnutrición o malnutrición: Las deportistas de endurance pueden estar en riesgo de desnutrición o malnutrición debido a la alta cantidad de calorías que queman durante el entrenamiento y la competencia. La falta de suficientes calorías y nutrientes puede interferir con la función hormonal y suprimir la menstruación.
- Desequilibrios hormonales: El ejercicio extremo y prolongado puede afectar los niveles de hormonas reproductivas, como el estrógeno y la progesterona, lo que puede provocar la interrupción de la menstruación.
La amenorrea en deportistas de endurance suele ser el resultado de una combinación de factores, que incluyen un bajo porcentaje de grasa corporal, estrés físico y psicológico, desnutrición o malnutrición, y desequilibrios hormonales debido al entrenamiento intenso y prolongado.
El Síndrome de RED-S
El síndrome de RED-S, que significa “Síndrome de Energía Relativa Deficiente en Deportistas” (Relative Energy Deficiency in Sport), es un término utilizado para describir un estado en el que la ingesta de energía es insuficiente para satisfacer las demandas energéticas del cuerpo, especialmente durante la práctica deportiva. Este síndrome va más allá de la mera falta de calorías y puede afectar negativamente la salud y el rendimiento deportivo de las personas, especialmente de las mujeres deportistas.
El RED-S implica una disfunción hormonal y metabólica que puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo, como la disminución de la densidad ósea, trastornos menstruales (incluida la amenorrea que discutimos anteriormente), deterioro del sistema inmunológico, disminución del rendimiento deportivo, entre otros.
En el caso de las mujeres deportistas, el RED-S puede ser especialmente preocupante debido a sus efectos en el ciclo menstrual y la salud ósea. Una ingesta energética insuficiente puede conducir a una disminución de las hormonas reproductivas, lo que a su vez puede provocar amenorrea o irregularidades menstruales, así como una disminución de la densidad mineral ósea, aumentando el riesgo de fracturas y osteoporosis.
Es importante destacar que el RED-S no solo afecta a atletas de élite, sino también a personas que practican deporte de manera recreativa o amateur. Es fundamental que las deportistas, entrenadores y profesionales de la salud estén atentos a los signos y síntomas del RED-S y trabajen juntos para abordarlos de manera integral, incluyendo una adecuada ingesta de energía y nutrientes, así como una gestión equilibrada del entrenamiento y el descanso.
La mala nutrición y la falta de energía en deportistas de endurance pueden desencadenar el síndrome de RED-S (Síndrome de Energía Relativa Deficiente en Deportistas) por varias razones:
La insuficiencia energética afecta negativamente el rendimiento deportivo al disminuir la capacidad de entrenamiento, la recuperación y la adaptación al ejercicio. Esto puede crear un ciclo perjudicial en el que el deportista reduce aún más su ingesta de energía para tratar de mantener un peso corporal bajo, lo que empeora aún más el RED-S.
La mala nutrición y la falta de energía en deportistas de endurance pueden desencadenar el síndrome de RED-S debido al déficit energético, el estrés físico y psicológico, los desórdenes alimenticios, el impacto en la salud hormonal y el compromiso del rendimiento deportivo. Es crucial que los deportistas, entrenadores y profesionales de la salud estén atentos a los signos y síntomas del RED-S y trabajen juntos para abordarlos de manera integral, incluyendo una adecuada ingesta de energía y nutrientes.
