Mi experiencia en BET ha sido muy satisfactoria. Desde el principio, me adapté rápidamente al ambiente del club y encontré un lugar donde me sentí en armonía. La disciplina para mí significa seguir el camino hacia lo que amo, comprendiendo que cada paso es necesario. Mi motivación proviene de mi fe, mi esposa y el compromiso de vivir cada momento al máximo. He notado mejoras en mis tiempos y rendimiento deportivo, lo que me hace sentir realmente como un deportista. Incorporar el deporte en mi vida diaria ha sido un cambio significativo. Cada competencia me enseña algo valioso y me impulsa a buscar constantemente conocimiento para mejorar. Aunque el camino del entrenamiento puede ser duro, cruzar la meta es una satisfacción incomparable que hace que todo el esfuerzo valga la pena.

¿Qué o quién te inspiró a entrenar triatlón?

En un inicio, fue por cumplir una meta personal, por un tema de salud y de tratar de encaminar mi vida a un estilo de vida diferente. Después de haber cruzado la meta, decidí que podía mejorar mucho y que todo eso implicaría mayor compromiso y disciplina. Entonces, se activó dentro de mí la motivación de querer conquistar más metas, más competencias, y me hice la promesa personal de hacer una marca de triatlones.

Después logré esa marca y me puse otra más fuerte, que es hacer un podio en algún Ironman. Así fue que empecé a sentir más comodidad, no solo al hacer el deporte que me gustaba, que es la bicicleta; me sentí muy bien con el running, y después aprendí a nadar, porque lo que antes hacía era avanzar en la piscina, y hay una diferencia muy grande.

Tres deportes son un verdadero reto, y eso es lo que me ha mantenido motivado, al igual que el apoyo que recibo de mi esposa, que me acompaña siempre. A veces también entreno solo, pero también tiene su lado de motivación, analizando y comprendiendo cómo es el arte de triatlonear.

Definitivamente, me he enamorado del triatlón y de todo lo que implica; lo que se siente al entrenar esta disciplina y competir te llena y te empuja a seguir aprendiendo.

¿Cuál disciplina es tu “talón de aquiles”?

Mi talón de aquiles definitivamente es el agua. Las competencias se desarrollan en aguas abiertas y eso al inicio me daba pánico, porque no sabía nadar, y peor en el mar, era mucho más complejo. Poco a poco fue desapareciendo esa sensación. Me decía a mí mismo que sin lograr pasar ese obstáculo, jamás podría seguir con lo que más disfruto en la competencia. Pero después ya le tomas el gusto y disfrutas de las tres disciplinas, y así es como uno logra ir rompiendo bloqueos mentales, entrenando y preparando todo para poder actuar y mejorar. Vas entendiendo que todo se trata de entender la estrategia, leer lo que tu entrenador te dice, confiar en su experiencia y aplicarlo.

¿Qué te motiva a cumplir todos los entrenamientos día a día?

Primero, el compromiso de no perderme ni un solo entrenamiento, porque sé que cada día aprendes algo. Los entrenamientos son variados y te dejan descubrir muchos factores necesarios para competir. Siempre existe algo en que mejorar, siempre hay algo que te deja una enseñanza para aplicarlo.

Cuando entreno, imagino el día de la competencia y cómo lo que estoy haciendo podría ayudarme a aumentar un poco más de velocidad, de ritmo, de tantas cosas que debemos tener en cuenta. Mientras más lo entrenes y lo practiques, mejor vas puliendo los detalles.

Simplemente, en mi cabeza no tengo como objetivo faltar a ningún entrenamiento. Ese es mi compromiso y mi lealtad a mí mismo. No puedo fallarme a mí mismo, mentirme a mí mismo. El grado de disciplina es dar todo o mejor no lo hago.

Es cierto que incomoda no dormir como uno quisiera, no comer lo que otros comen, no salir o trasnochar, no beber, pero no creo que por no hacer lo que la mayoría hace el equivocado sea yo. Más bien, pertenezco a un porcentaje de personas que hacen todo lo contrario con la misma fuerza y deseo de cuidar su salud y su cuerpo. Eso hace que mis entrenamientos sean parte de mi vida, como comer, como respirar. Es el verdadero deseo de vivir.

¿Cuál es tu sueño deportivo?

Mi sueño es hacer esto por todo el tiempo que pueda, aprovechar cada momento porque lo que hoy hacemos nos va a servir para tener un estilo de vida de calidad. Luego, con los años, es lo que muchos pagarán para tener, pero no se puede y uno debe conformarse con lo que un médico y un hospital puedan darte. Prefiero hoy hacer todo lo que esté en mi mente, en mi corazón y en mí, por bienestar.

Luego cosecharé los resultados, y si en este camino logro hacer un podio o ir a un mundial, será lo mejor de mi vida. Mientras tanto, trato de motivar a todos los que pueda y seguir cumpliendo kilómetros, en el agua, en la bici, en las montañas, en el asfalto, donde sea.