Triatletas en el campeonato ecuatoriano de ciclismo de ruta
Este no es un fenómeno nuevo a nivel mundial, hay varios triatletas que han explorado el ciclismo de ruta, entre éstos el mismísimo Iván Raña, primer gran exponente del triatlón español quien sembró las semillas para que luego Gomez Noya se convierta en el máximo ganador de la historia en esta disciplina.
Si bien hay otros nombres de triatletas que han intentado competir en ciclismo, muy pocos lo han logrado con éxito. Diferente ha sido la participación de triatletas en objetivos como el récord de la hora en velódromo, hay uno famoso, Lionel Sanders, quien ostenta el récord de Canadá.
La cosa cambia cuando nos referimos a mujeres, hay varias que han logrado destacarse en el ciclismo y especialmente en la modalidad de contrarreloj. Dos nombres se me vienen a la mente. Paula Finley (ganadora de varios Ironman 70.3 y podio en carreras de la PTO), canadiense que clasificó al mundial de ésta modalidad con un primer puesto en la clasificación en su país y tuvo una participación decente en Escocia el 2023. Y por otro lado, Taylor Knibb (ganadora de mundiales de Ironman 70.3, podio en Kona y clasificada a juegos Olímpicosque) quien fue convocada por el equipo TREK para probarse en los trials de Estados Unidos. Allí logró una destacada participación alcanzando un meritorio cuarto puesto a pesar del poco tiempo que tuvo para preparar la carrera donde además, compitió con ex campeonas mundiales de la talla de Amber Neben.
En Ecuador el fin de semana pasado vivimos algo similar, 4 triatletas alcanzaron grandes resultados enfrentándose con verdaderas especialistas en el ciclismo de ruta: Elizabeth Bravo, 4to puesto en contrarreloj y 3er puesto en la modalidad de ruta élite con una trayectoria excepcional que incluye algunos juegos olímpicos. También se destacó la joven Marcela Peñafiel que logró el segundo puesto en sub 23 en la categoría ruta y que es una de las promesas del ciclismo ecuatoriano.
Como entrenador de Ana María Torres 4ta en el campeonato de ruta, quien llegó en el grupo perseguidor atrás de Myriam Nuñez y María Paula Pazmiño quien quedó 3ra en la contrarreloj élite, les puedo contar que el entrenamiento de ciclismo como tal es bastante diferente al de triatlón de larga distancia. Inclusive las demandas de una contrarreloj de 30 minutos distan mucho del tipo de preparación de un segmento de bici de 2 o más horas.
Por un lado, María Paula quien decidió competir a muy pocos días del evento, no había probado ni siquiera el equipo con el que iba a correr hasta el día de la carrera y que además, por ser la primera en la línea de partida de la contrarreloj cometió un error involuntario ya que una salida de un redondel no estaba cerrada y perdió algunos segundos valiosos en ese despiste.
Por otro lado, Ana María, más conocida como Annamarie, está entrenando con los ojos puestos en su debut en Ironman (distancia completa) en Texas en abril y lo que quiero destacar aquí es que a pesar de no haber dejado de nadar ni correr pudo prepararse mentalmente para el campeonato nacional. Ella conocía sus limitaciones naturales al ser una triatleta de larga distancia. La falta de explosividad, la técnica de sprint y algunos otros factores no fueron impedimento para llegar entre las primeras.
Si pensaron que les iba a contar los secretos de su entrenamiento, de qué
habíamos hecho para que logren una destacada participación en un campeonato nacional, de la metodología aplicada o de alguna nueva técnica. Pues no, no hubo nada de eso, el mérito es de ellas al no doblegarse ante las adversidades, contratiempos y limitaciones. El mérito es de ellas al levantarse cada día a entrenar, algunos días a sufrir y otros a disfrutar de lo que hacen. Siempre volvemos a lo mismo, la consistencia, la paciencia, el enfoque, la visualización y la fuerza mental te pueden llevar a donde quieras y esta vez las llevó a pelear bien alto con las mejores del país en una modalidad que no es su fortaleza.
Y lo más destacable aquí es que ellas lograron estos resultados sin un plan de entrenamiento enfocado en las demandas de estos eventos. Lo hicieron por guerreras y cabezas duras. En este tipo de deporte hay que aprender a sufrir y en verdad sufrieron.
¿Eso sí, qué pasaría si su enfoque total sería el ciclismo?
Artículo escrito por Pablo Vallejo